Los recuerdos se crean en los detalles y, al embarcarse en Virgin Voyages, es difícil pasar por alto el aura del restaurante The Wake. Ubicado en la parte trasera del barco, este espacio ofrece amplias ventanas que dan a la estela que deja la embarcación al atravesar el océano, lo que le otorga su nombre tan apropiado.
La propuesta de The Wake resalta por ser una reminiscencia de los chophouses clásicos de mediados del siglo XX. Así, este espacio fusiona la sofisticación y la nostalgia de las épocas de Madison Avenue, pero actualizado con una visión moderna que incluye igualdad de género y sin aquel humo de cigarro omnipresente.
El restaurante The Wake esta incluido en el precio del crucero de Virgin Voyages, teniendo únicamente que pagar algunos como pueden ser el Tomahawk que tiene un precio aproximado de 65 dólares o el gran plato que incluye langosta de Maine entera, ostras, cangrejos de río, camarones escalfados, almejas, mejillones al vapor, pinzas de cangrejo de las nieves, patas de cangrejo real de Alaska con un coste de 70 dólares.
Ahora, hablemos de comida. Quienes disfrutan de cortes selectos encontrarán opciones como el Filet Mignon y el Rack of Lamb. Para quienes prefieren los sabores del mar, platos como el Sea Bass sal-encrustado no decepcionan. Para acompañar, existe una variedad de vinos y champagnes de gama alta. Y si hablamos de la diversidad del menú, las opciones de mariscos y la completa barra cruda se suman para ofrecer una experiencia gastronómica bien redondeada.
Pero, ¿sabías que The Wake no se limita a ser un restaurante nocturno? De hecho, muchos cruceristas primerizos se sorprenden al descubrir que también está disponible para el desayuno y el brunch, incluida su opción de brunch sin límite. A pesar de que la aplicación de Virgin Voyages puede resultar algo confusa en cuanto a las reservas para el desayuno y el almuerzo, es esencial revisar la disponibilidad y reservar, especialmente en viajes con alta capacidad.
Para aquellos que se sienten un poco más aventureros, The Wake ofrece una diferencia notable con respecto a otros restaurantes especializados de compañías de cruceros. Aquí, no estás limitado a un solo plato principal. De hecho, se permite pedir múltiples entradas, por lo que si te apetece probar un poco de todo, estás en el lugar correcto.
Veamos un poco más a detalle el menú. Entre los aperitivos, destacan opciones como la Clam Chowder con bacon y la Corn Custard & Black Bean Salad. Si te decantas por el mar, las opciones de la barra cruda, como el Petit Plateau con langosta de Maine, ostras y más, o el Grand Plateau con cangrejo rey de Alaska, prometen satisfacer ese antojo. Y para aquellos que buscan carnes, cortes como el Tomahawk Aged Steak no quedan atrás.